Destinador
El Discurso Televisivo es un macrodiscurso conformado por discursos de grado inferior y características variadas (programas, fragmentos de continuidad, etc).
Hay 2 niveles de mecanismos de enunciación:
1) Mecanismos de enunciación característicos de cada uno de los géneros televisivos.
2) Mecanismos de enunciación globales del conjunto de la programación como macrodiscurso.
El discurso televisivo dominante incorpora estrategias textuales características de los géneros que integra en su interior: Cine, teatro, actos religiosos, etc.
Santos Zunzunegui presta atención a este fenómeno:
Para el cada uno de estos tipos de programas se les pide que renuncie a su manera específica de interpelar al público o en algunos casos fingirán la relación con el público, tal como los concursos o debates cara al público.
Carácter polifónico de la enunciación en los discursos televisivos: múltiples voces que toman la palabra y amplitud equivalente de destinatarios implícitos o explícitos interpelados por ella.
No todas estas voces poseen el mismo nivel: se debe reconocer una voz ultima que ordena el ejercicio mismo de la enunciación: los programas informativos.
Eliseo Veron lo analiza: < Después de una presentación general de un suceso, anuncia la llegada de imágenes que van a aparecer…Todo esta dispuesto, en suma, para la identificación>
Puede ser aplicada a locutores, magazines, continuidad, concursos, etc.
Se construye así la imagen de una figura enunciadora que neutralmente nos hace participar, nos ofrece acceso al mundo.
El discurso televisivo solicita a su enunciatario de una manera semejante a como lo hace el publicitario.
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